Nina es una gallina semisalvaje que encontramos en medio del bosque, probablemente fue atacada por el perro de un cazador. A pesar de sus heridas profundas, varios ligamentos dañados, y algunos huesos a la vista, pudo encontrar refugio hasta que la encontramos.
Fue operada en dos ocasiones para intentar que recuperara la movilidad en la pierna dañada y estuvo más de 6 meses con curas y tratamientos para poder recuperarse. A pesar de hacer todo lo posible, no llega a estirar completamente la pierna dañada, por lo que camina con un poco de dificultad.
A pesar de ello, Nina mantiene su esencia semisalvaje, le gusta dormir en las ramas de los árboles, por lo que le hemos acondicionado un espacio que le facilita hacerlo.
Debido a su carácter le cuesta relacionarse con la mayor parte de las gallinas que viven en el santuario, por lo que comparte espacio con un grupo reducido de ellas, entre las que se encuentra su mejor amiga Susi, una gallina «ponedora» con una personalidad bastante parecida a la de Nina.
Debido a la selección genética y al uso y explotación sufrido para la producción de huevos, Nina puede estar sufriendo y/o sufrir varios de los siguientes problemas:
Su esperanza de vida sin un implante es de 3 a 5 años, mientras que con un implante puede vivir hasta 8 años con una muy buena calidad de vida.
Es por eso tan importante que pueda tener acceso a su implante, porque sólo así empezará una vida en verdadera libertad.
¿Quieres hacerlo posible?